lunes, 7 de abril de 2014

¡A RELAJARSE!


En este caso, realizamos una clase totalmente práctica basada en la relajación. 

Para comenzar, el orden de la clase varió, de manera que se pusieron una serie de sillas de modo que formaban un círculo.

Se dividio la clase en dos grupos, uno de ellos se sentaría en las sillas mirando hacia dentro, y el otro grupo se quedaría de pie detrás de una de las persona que estuviera sentada. 



Se procedería a poner una música de total relajación, siendo importante que no fuera conocida, sin letra cantada, para que la relajación sea mayor y no de pie a pensar en algo que no deje llevar a cabo la actividad.

Las personas que estén sentadas cerrarán los ojos y los que están de pie procederán a  dar vueltas alrededor del grupo mientras con las manos se va haciendo caricias a todos los que están sentados.

Según las instrucciones del profesor se podrá variar cambiando la dirección, parandose delante de una de las personas y acariciandole el pelo, la espalda, simulando gotitas de lluvia, etc. Se puede improvisar a la hora de realizar la actividad.

Pasados unos minutos, se parará y poco a poco las personas que están sentadas abriran los ojos. Una vez se haya terminado la relajación, se hará una puesta en común y se expresarán los sentimientos que han tenido a lo largo de la actividad.

Una vez expresado esto, se cambiarán los papeles y los que estaban de pie haciendo cosquillas se sentarán, y los que estaban sentados procederan a llevara  cabo la relajación, realizando el mismo procedimiento.

Esta actividad, además de podr realizarse de diferentes maneras e improvisar sobre la marcha, se puede realizar en cualquier momento con los niños para relajarles y hacer que se calmen.

Como ejemplo de música de relajación que podemos usar en la clase podemos elegir la siguiente: